La episiotomía es un procedimiento quirúrgico que se realiza para facilitar el parto en determinados casos. En la actualidad es una práctica que no se recomienda utilizar como un procedimiento de rutina como se ha venido haciendo con demasiada frecuencia, sino que tiene que estar debidamente justificado el beneficio de su realización.
Qué es la episiotomía y en qué consiste
La episiotomía es una incisión que se hace en la pared vaginal y el perineo (el tejido que se extiende entre el orificio vaginal y el ano) durante el período expulsivo con el fin de agrandar la abertura vaginal y facilitar el parto.
Esta incisión se realiza en los casos en los que el orificio de la vagina no se dilata lo suficiente para dejar pasar al feto. Este procedimiento facilita el nacimiento del bebé y evita posibles complicaciones derivadas del exceso de presión generado durante el período del expulsivo fetal.
No obstante, ya no se recomienda realizar la episiotomía como procedimiento de rutina como sucedía antes.
“En muchos casos no es necesario y se ha convertido en rutinario, pero no tiene un gran impacto a veces hace más daño que bien”. Dr. Olufemi Oladapo, médico de salud reproductiva de la Organización Mundial de la Salud.
La episiotomía se puede clasificar en dos tipos:
- De línea media o mediana. Incisión vertical que se hace desde la parte inferior de la abertura vaginal hacia el recto. Existe evidencia para evitar la realización de este tipo de episiotomía debido a riesgo de desgarre y que se extienda hasta el área rectal, lo que se llama laceración de tercer o cuarto grado.
- Mediolateral. Incisión que se realiza en un ángulo de 45 grados desde la parte inferior de la abertura vaginal hacia cualquiera de los lados. La episiotomía mediolateral no suele desgarrarse ni extenderse, aunque conlleva una mayor pérdida de sangre y puede costar que sane bien.
Motivos por los que se realiza este procedimiento
La episiotomía sólo debe ser practicada cuando el obstetra o matrona determinen un claro beneficio en su realización.
Ayudar a estirar los tejidos de manera natural puede contribuir a reducir la necesidad de practicar este procedimiento.
Se puede realizar una episiotomía en los siguientes casos:
- En partos complicados, como cuando salen primero las nalgas o los pies del bebé (presentación pélvica) o cuando sale la cabeza pero los hombros quedan atrapados (distocia de hombros).
- Fatiga fetal.
- Segunda etapa prolongada (etapa de pujo en el trabajo de parto).
- Parto con fórceps o ventosa.
- Cuando el bebé es grande.
- Cuando se trata de un bebé prematuro.
También pueden darse otros motivos por los que el especialista recomiende la realización de este procedimiento.
Al realizar una episiotomía bien indicada y realizada se aumenta el espacio para la salida de la cabeza y el cuerpo del bebé. Los beneficios que se tratan de conseguir con este procedimiento son:
- Evitar la aparición de desgarros vaginales.
- Facilitar y hacer más segura la realización de un parto instrumental.
- Disminuir el tiempo del expulsivo si las circunstancias así lo requieren.
Riesgos de la episiotomía
Como sucede con cualquier procedimiento quirúrgico, pueden producirse complicaciones, además de una recuperación molesta.
En ocasiones la incisión quirúrgica es más extensa de lo que hubiera sido un desgarro natural.
Estas complicaciones derivadas de la intervención pueden incluir:
- Puede provocar sangrado.
- Ocasionar dolor perineal.
- Posibilidad de que se produzca una infección.
- Hematoma perineal (acumulación de sangre en los tejidos perineales).
- Existe la posibilidad de que se produzca incontinencia fecal.
- Puede causar dolor durante las relaciones sexuales en los meses posteriores al parto.
- La episiotomía de la línea media supone un riesgo de desgarramiento vaginal de cuarto grado, que se extiende más allá de la incisión hasta los tejidos rectales y el esfínter anal.
Tu embarazo, parto y postparto con los mejores profesionales
En One to One te ofrecemos un entorno de calidad y seguridad con los mejores profesionales. La Unidad de Parto Natural cuenta con los servicios del Hospital HM Nuevo Belén, dando soporte si fuera necesario de Urgencias, quirófano, sala de reanimación, UCI neonatal y de adultos.
Tu parto natural en Madrid de la forma más segura para ti y tu bebé.