La lactancia materna exclusiva es la forma óptima de alimentar a los bebés desde su primera hora de vida hasta los seis meses. La leche materna proporciona a tu bebé los nutrientes y la hidratación necesaria, previene infecciones y diversas enfermedades. 

Conoce los beneficios de alimentar a tu bebé con leche materna y los efectos positivos que tiene para los dos.

La lactancia materna exclusiva es la alimentación recomendada para los recién nacidos por organismos como la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, así como por otras instituciones sanitarias. 

Se recomienda comenzar a amamantar al bebé en su primera hora de vida y continuar con la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Pasado este tiempo  se aconseja introducir alimentos complementarios mientras se continúa con la lactancia hasta los dos años.  

La lactancia materna exclusiva es considerada la forma óptima de alimentar a los bebés, ya que proporciona los nutrientes y la hidratación que necesitan y ayuda a prevenir infecciones, alergias, obesidad y otras enfermedades. 

También tiene beneficios emocionales y psicológicos tanto para la madre como para el bebé, fortalece el apego y favorece el desarrollo cognitivo de los niños, entre otros muchos efectos positivos para ambos. 

La superioridad de la leche materna sobre la leche de fórmula artificial ha quedado demostrada en numerosos estudios científicos. El resultado de estos estudios ha evidenciado un mayor riesgo de numerosos problemas de salud en los niños que no han sido alimentados con leche materna.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP), el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría recomienda la alimentación exclusiva al pecho durante los primeros 6 meses de vida del niño y continuar con el amamantamiento junto con otros alimentos que complementen la alimentación hasta los 2 años o más, mientras madre e hijo lo deseen.

Sin embargo, a pesar de los muchos beneficios demostrados para madre e hijo, así como para el conjunto de la sociedad, la lactancia materna exclusiva no es una práctica tan frecuente como cabría esperar. 

Muchas veces por prejuicios suscitados o falta de información veraz para las madres. Pero sobre todo, por los propios obstáculos de un sistema que no respalda ni facilita la continuidad de la lactancia materna con políticas favorables que la promuevan y protejan.    

6 de cada 10 bebés del mundo se están perdiendo los 6 primeros meses de lactancia materna exclusiva que recomendamos desde UNICEF y la OMS.  

Con motivo de la Semana de la Lactancia Materna celebrada entre el 1 y el 7 de agosto de 2021, UNICEF lanzó una campaña sobre los mitos y realidades de la lactancia materna con el objetivo de fomentar este modo de alimentación.  

Los beneficios de la lactancia materna tanto para los niños como para las madres son muy numerosos: contribuye a un desarrollo saludable del cerebro de los bebés y niños pequeños, los protege contra infecciones, disminuye el riesgo de obesidad y enfermedades, reduce los costes de atención médica y ayuda a prevenir el cáncer de mama y de ovario.

Por su parte, la Asociación Española de Pediatría ofrece respuestas a las preguntas frecuentes sobre lactancia materna que sirve de mucha ayuda a las mujeres que están amamantando a sus hijos o que van a comenzar a hacerlo.

Efectos positivos para el bebé

• Los bebés alimentados con leche materna tienen menor riesgo de mortalidad en el primer año de vida. Tienen un 60% menos de riesgo de morir por síndrome de muerte súbita infantil, y el porcentaje es aún mayor en los bebés que reciben lactancia materna exclusiva.
• La leche materna salva miles de vidas al año porque proporciona al recién nacido su primera inmunización. Así se fortalece su sistema inmunológico y reduce el riesgo de contraer una enfermedad infecciosa. Alimentar al bebé con lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y continuar con ella con alimentación complementaria hasta los dos años puede evitar miles de muertes al año.
• Proporciona a los bebés todos los nutrientes y la hidratación necesarios. 
• Además de ayudar a prevenir infecciones de tipo gastrointestinal y respiratoria, también previene la aparición de alergias, obesidad y otras enfermedades como diabetes, hipertensión, colesterol, leucemia o cáncer infantil. 
• Aumenta la inteligencia de los bebés. Está asociada con el desarrollo cognitivo y el coeficiente intelectual. Los adultos que fueron amamantados tienen 3,4 puntos más en los indicadores de desarrollo cognitivo.
• Promueve el apego entre madre e hijo, que aumenta mientras los bebés amamantan, generando mayor bienestar y seguridad.

Efectos positivos para la madre

• La lactancia materna contribuye a que el útero de la madre se contraiga, un factor que reduce el peligro de una hemorragia abundante o de una infección. 
• Ayuda a la recuperación física tras el parto.
• Reduce el riesgo de depresión posparto.
• Reduce las probabilidades de desarrollar enfermedades como el cáncer de ovario, cáncer de mama, diabetes tipo II, hipertensión, ataques cardíacos, anemia y osteoporosis.

Efectos positivos para las familias y la sociedad

• Evita gastos adicionales a las familias en la alimentación del bebé.
• Al resultar una alimentación más saludable se reducen los gastos en consultas médicas y medicinas, lo que reduce el gasto público, beneficiando tanto a los países como a las familias.
• No perjudica al medio ambiente porque no produce desechos, no necesita envasado, transporte ni proceso de elaboración. Resulta una práctica ecológica, puesto que la leche materna es un alimento natural y renovable.

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